martes, 14 de enero de 2014

Presión del aire, estrellas y olas: Lo QUE NO SE DEBE HACER con el aerógrafo y su solución

Hola a todos de nuevo y FELIZ AÑO

Como primer artículo del año me gustaría hablar de el aerógrafo, lo que NO SE DEBE HACER y cómo solucionarlo

Siguiendo el orden del título, hablaré en primer lugar de la presión del aire. 

Es un error común poner el aparato a MÁXIMA PRESIÓN y esto es debido a la creencia generalizada de que la pintura para miniaturas es chapapote y por tanto necesitamos toda la potencia del aparato para lograr que algo tan espeso pase a través de tubos minúsculos. FALSO. 

De hecho lo que se ha de hacer es comprar la pintura especial para aerógrafo, o en su defecto, diluirla para que sea capaz de atravesar todo el recorrido desde el depósito hasta la boquilla sin atascarse.

Ahora bien, hemos de tener en cuenta que si no compramos la pintura especial, hemos de hacer la mezcla pintura-diluyente a ojo porque resulta que cada color tiene su propia densidad y por tanto unos colores necesitan más diluyente y otros menos. Prueba y error.

Y ¿Cómo saber que hemos acertado? veamos un ejemplo de un error: LA ESTRELLA

Aquí vemos el primer paso hacia el abismo: hemos diluido demasiado la pintura y sale muy suave. Pero como somos unos ansiosos y queremos pintar rápido le metemos más presión al compresor para que salga más pintura. ERROR. LO QUE SALE ES EL AIRE MÁS FUERTE, no más pintura






Aquí se ve la catástrofe. La pintura sale a chorro tendido y lo hace con tal fuerza y está tandiluida que rebota sobre la superficie sin haberse secado, provocándose "la estrella"








Hacer otro borrón no es la solución. Como se ve, intentar pintar por encima de algo que está mal, sin haber solucionado el problema, nos ahonda en la catástrofe. En la foto se ve cómo tras haber salido una estrella se intentó tapar con otra capa, provocando una catástrofe mayor.




Antes de empezar a aplicar la pintura sobre nuestra AMADA miniatura hemos de probar si la presión es la correcta y si la densidad es la adecuada. Empezamos por la presión. Es preferible que sea poca. Cuanta menos presión del aire, mejor será el control. Respecto a la densidad, hemos de probar siempre en un cartón u otra superficie rugosa. Las superficies brillantes no sirven para hacer pruebas. Inducen al error. Si vemos que, a pesar de tener poca presión, arrolla la pintura, hemos de enriquecer la mezcla con pintura.

Esta foto ilustra, además, la necesidad de la imprimación. Si no se imprima, la pintura resbalará, como ocurre en este cartón satinado.

¿Cómo solucionar el problema de las estrellas? Lo mejor es que hayamos hecho las pruebas necesarias previamente. Pero si aún así nos ocurre este accidente solo hemos de darnos MUCHA PRISA y aplicar un papel absorvente sobre la estrella. Dado que la pintura está tan diluida (en exceso) el papel absorverá esta capa de pintura y casi no dejará huella. Después, con calma, solucionaremos el problema, bien quitando presión, bien enriqueciendo la mezcla, y aplicar una nueva capa. Tras ello, se recomienda paciencia. Esperar a que se seque la pintura y volver a dar otra capa. Pero repito, hay que esperar a que se seque del todo la pintura, porque si no corremos el riesgo de un error que casi no tiene solución: LAS OLAS. 

Las olas se producen por un efecto óptico. Resulta que la pintura está APARENTEMENTE seca. Esto es: se ha secado la parte exterior de la misma, pero aún está fresca en su parte inferior. Si en ese momento volvemos a pintar con el aerógrafo, la catástrofe es segura. El aire húmedo que sale de la boquilla hace que se mueva la pintura que creíamos seca, y lo hace formando una especie de oleaje, con tal mala suerte que esta vez sí se secará. El resultado final es que en esa zona aparecerá la pintura rugosa, en vez de lisa.

Las olas no tienen una solución fácil. Es más, lo mejor es esperar a que se seque y con un cuidado extremo, lijar (y pulir) la zona afectada, y empezar de cero.

Espero que os sea de utilidad

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