miércoles, 9 de mayo de 2012

Godoy, una visión particular, capítulo 4

La guerra contra la Convención.

     Como vimos anteriormente, nuestro personaje es ascendido al más alto honor concedido por la corona en un ambiente internacional enrarecido: Su antecesor, Aranda, había reconocido a la República Francesa con la esperanza de que España permaneciera neutral en la guerra que ya había comenzado. Lo cual supuso su destitución y el posterior nombramiento de Godoy como hombre fuerte. Esta fue una de las decisiones más nefastas que pudieran tomar los reyes, puesto que se necesitaba a alguien mucho más inteligente y que se supiera mover mejor en las turbulentas aguas internacionales.

    La guerra contra la Convención requiere un artículo propio, que viene a continuación, haciendo aquí un breve resumen de dicha guerra y sus terribles consecuencias, puesto que es, de hecho, el origen de todos los males posteriores.

    Tras la ejecución del rey de Francia (23 de enero de 1793), España no declaró inmediatamente la guerra, si no que se dedicó a esperar a que Francia se debilitara. Pero la maniobra no salió bien, pues fue Francia la que nos declararía la guerra el 7 de marzo de 1793.

     Al mando de la expedición española Godoy nombró al General Ricardos. Esta fue una gran elección, pues este era un o de los mejores generales del momento. 

General Ricardos